La pata del maletero fue la primera pieza pequeña de la moto que decapé; me llamó la atención la cantidad de capas de pintura que tenía de diferente color, echaba disolvente quitaba con espátula y aparecía un color, volvía a echar y otro color... así conté; amarillo, azul, gris, rojo, blanco y verde que era el color original de la moto (y entre capa y capa alguna capa más de minio). Pensé que a lo mejor sería solo la tapa, pero me equivoqué el resto de la moto está igual. Cuando cuelgue las fotos del depósito a medio decapar, podréis apreciar el arco iris que os acabo de comentar. En fin habrá que lijar un poco más.
Este es el decapante que usé (muy bueno) y la masilla de carrocero.
Una vez decapada, se pueden apreciar los bollos e imperfecciones que tenía la chapa en la parte que está junto a la visagra.
Aquí la tenemos con la masilla echada. Hay que esperar a que seque para lijar primero con grano medio y después con uno muy fino para que quede perfecta
Este blog nace con el objetivo ayudar y orientar a todas las personas que como yo, decidan restaurar una vespita; por otra parte espero me ayudéis con vuestros comentarios, sugerencias y ánimos para salvar los más de un obtaculo que seguro me encontraré en el camino.
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